La llegada de la Copa América despierta la pasión futbolística en Colombia y pone en el foco los aspectos financieros y fiscales de los jugadores. Mientras las estrellas del fútbol se destacan en el campo, detrás de escena hay una intrincada red de contratos, ingresos y obligaciones tributarias que deben gestionar cuidadosamente.
En Colombia, los futbolistas profesionales firman contratos laborales regulados por el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA. Estos contratos pueden incluir cláusulas especiales como renovaciones obligatorias y premios por rendimiento, que varían en función de goles, asistencias o minutos jugados. Santiago Arbouin, Socio de CMS Rodríguez-Azuero y especialista en Derecho Tributario, explica que “entre las cláusulas especiales que puede incluir el contrato de un futbolista, se encuentran la renovación obligatoria al finalizar el documento inicial y los premios basados en el desempeño del jugador. Por ejemplo, un delantero puede recibir incentivos económicos por superar una cantidad específica de goles durante la temporada o por jugar un determinado número de minutos en los partidos”.
Estos ingresos son considerados salario y están sujetos al Impuesto sobre la Renta, con tarifas que oscilan entre el 19% y el 39%, dependiendo de la normativa vigente. Cambiar de equipo dentro de Colombia no implica cambios fiscales significativos, ya que se trata de movimientos dentro de un contrato laboral estándar. No obstante, la prima de fichaje, si se paga después de firmar el contrato, puede ser tratada como ingreso laboral sujeto a tributación.
Al trasladarse al extranjero, los futbolistas deben tener en cuenta el posible «Exit Tax» de la nueva jurisdicción, un impuesto inexistente en Colombia pero relevante en otros países. La determinación de la tributación de los futbolistas en Colombia se basa en su residencia fiscal. “Si un futbolista se convierte en residente fiscal, debe declarar y pagar impuestos sobre todas sus rentas a nivel mundial, cumpliendo con el requisito de permanencia de más de 183 días en el país”, expresa María Camila Domínguez, Asociada de CMS Rodríguez-Azuero. Jugadores como Falcao, al no ser residentes fiscales en Colombia, pueden optar por tributar solo por sus ingresos de fuente nacional, con una tarifa del 20%.
El gobierno colombiano ha implementado medidas estrictas para asegurar el cumplimiento fiscal y combatir la evasión, incluyendo la ley 2277 de 2022 que impone sanciones severas, incluso la prisión, para quienes subdeclaran activos. Además, como miembro del Foro Global de Transparencia e Intercambio de Información de la OCDE, Colombia participa activamente en el intercambio de información financiera y tributaria entre jurisdicciones, mejorando su capacidad para detectar ingresos y activos no declarados en el extranjero.
Para optimizar su situación fiscal, los deportistas en Colombia deben evaluar criterios como la residencia fiscal, los lazos familiares, ingresos y patrimonio. La planificación fiscal estratégica puede maximizar deducciones y aprovechar la renta exenta del 25%, teniendo cuidado con las limitaciones sobre los ingresos. La protección patrimonial mediante fideicomisos o sociedades es vital para una transmisión eficiente de activos, y la comprensión de las leyes fiscales internacionales y los tratados de doble imposición puede ayudar a mitigar la doble tributación.
La Copa América es una muestra de talento futbolístico y también un recordatorio de la complejidad fiscal que enfrentan los jugadores. Un manejo adecuado de sus finanzas y cumplimiento de sus obligaciones tributarias es importante para que puedan concentrarse en lo que mejor saben hacer mejor: jugar al fútbol.