La inflación anual alcanzó un nuevo techo de 13,34% en marzo, jalonada por Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza de 21,81%, y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (18,67).
Cuando se creía que la inflación ya había alcanzado un pico, el dato de marzo sorprendió al alza y deja entrever que el proceso de ‘desinflación’ tomará más tiempo del previsto y que el Banco de la República se demorará en comenzar a reducir su tasa de intervención del 13%.
Según el Dane, en marzo el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación de 1,05%, mientras que el dato de los últimos 12 meses alcanzó un máximo de 13,34% y la del año corrido llegó a 4,56%. Todas estas variaciones superan las 2022 cuando se situaron en 1%, 8,53% y 4,36%.
En la variación anual de 13,34%, comportamiento anual del IPC se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas (con un aporte de 4,05 puntos porcentuales) y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (con 2,43 pp).
La división Alimentos y bebidas no alcohólicas registró una variación anual de 21,81%, siendo esta la mayor variación anual. En marzo, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases arracacha, ñame y otros tubérculos (102,31%), cebolla (52,86%) y plátanos (45,79%). Las mayores disminuciones se reportaron en las subclases: papas (-12,88%) y tomate (-11,17%).
La división Restaurantes y hoteles registró una variación anual de 18,67%, la segunda mayor. En marzo, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases bebidas calientes (23,32%), comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato, en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (20,82%) y comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (18,64%).
Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases gastos en discotecas (8,43%), pago por alimentación en comedores (11,62%) y gaseosa y otros refrescos en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (17,05%).
La división Información y comunicación registró una variación anual de 0,32%, siendo esta la menor variación anual. En marzo, el mayor incremento de precio se registró en la subclase equipos de telefonía móvil, similares y reparación (4,74%) y la subclase servicios de comunicación fija y móvil y provisión a internet no presentó variación.
¿Llegó la inflación para quedarse? Aunque la cifra anual puede inducir al pesimismo, analistas como Sergio Olarte, de Scotiabank Colpatria, consideran que si bien la inflación continúo hacia arriba, los aumentos cada vez son menores y diferentes elementos e ítems de la inflación comienzan a desacelerarse, lo cual es una buena noticia.
“Por ejemplo, los alimentos ya han bajado a una inflación anual de un poco más del 22 %, acordémonos que hace un par de meses estaba casi en un 27 %, de hecho, durante el mes subieron únicamente el 0.91 % cuando los analistas y en general el mercado estaba esperando una inflación mayor al 1.4 % en este rubro”.
Olarte dijo que lo propio ocurre con los bienes y servicios vinculados al precio del dólar, que si bien siguen “bastante altos, cada vez la inflación es un poco menor. Esto nos dice que seguramente la inflación tocó pico y vamos a quedarnos con una inflación alta durante un tiempo prolongado, sin embargo, ya pareciera que los elementos que estaban empujando la inflación de manera fuerte el año pasado, se están desvaneciendo”.
Ademá, señaló que no hay que descartar que la inflación, sobre todo aquella que tiene que ver con la indexación de precios, es decir, cuando se corrigen los precios con la inflación pasada o con el salario mínimo,
sigue siendo muy alta y es el caso de los arriendos, que continúan “bastante altos”. A ello hay que añadir elementos como la crisis que puede hacer que el transporte siga siendo bastante importante para la inflación.