El cambio en la presidencia de la compañía de la llega en una coyuntura definitiva para Ecopetrol, que este año le girará al gobierno unos $29 billones por concepto de regalías.
Desde finales de octubre del año pasado, cuando Carlos Gustavo Cano fue removido de la presidencia de la Junta Directiva de Ecopetrol, comenzó a especularse que el gobierno también estaba interesado en designar a un nuevo presidente de la compañía estatal.
De hecho, cada vez que se citaba la junta directiva de Ecopetrol, un rumor precedía la reunión: “Esta vez sí habrá cambio de presidente”, una versión que en ese momento recogieron los medios de comunicación.
Según Daniel Coronell, el repetido preámbulo resultaba mortificante para el presidente Felipe Bayón pero algo tenía de verdad. Aunque el presidente de Ecopetrol es designado por la junta directiva y solo puede ser removido por ella, el presidente de la república siempre tiene algo que ver con el nombramiento del líder de la principal empresa del país, y esta vez no fue la excepción.
Más aun, luego de cambiar la composición de la Junta nombrada por la administración de Iván Duque, que incluso había alargado el período de sus integrantes en una decisión controvertida, el miembro de la nueva Junta más cercano al presidente Gustavo Petro es Saúl Kattan quien la preside y desde su llegada a la compañía venía conversando con Bayón sobre su salida.
De acuerdo con la versión de Coronel, las conversaciones siempre transcurrieron de manera cordial y respetuosa. Kattan le decía que era necesario pensar en la sucesión pero no apremiante. y Bayón mostraba la mejor disposición reiterando, eso sí, que esperaba que se le diera un trato comedido y digno y que la empresa honrara los compromisos que tiene con él.
Finalmente, tras la polémica por el informe del Ministerio de Minas sobre las reservas de gas, Bayón habría declinado participar en la rueda de prensa donde la minitra Irene Vélez reiteró lo que ya había dicho en Davos, lo cual habría acelerado la salida del actual presidente de la compañía estatal.
Luego del comunicado emitido el jueves donde se anunciaba la salida de Bayón el próximo 31 de marzo, comenzó a especularse con sus posible reemplazos, una lista corta en la que figuran el propio Saúl Kattan, un economista de la Universidad de los Andes muy cercano a Petro, y Ricardo Roa Barragán.
Además de haber llegado a la Junta de Ecopetrol de la mano del actual gobierno, Kattan fue presidente de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, ETB, cuando Petro fue alcalde de la ciudad.
Por su parte, Roa Barragán se desempeñó como gerente de la campaña presidencial de Petro, pero ya había sido gerente de TGI y luego presidente de la antes llamada Empresa de Energía de Bogotá (hoy Grupo Energía Bogotá -GEB-) durante la alcaldía del actual primer mandatario.
Roa Barragán es ingeniero mecánico de la Universidad Nacional de Colombia y cuenta con 28 años de experiencia en el sector energético, además de haber ejercido cargos en Perú, Brasil, Guatemala y Honduras.
El cambio en la presidencia de la llega en una coyuntura definitiva para Ecopetrol -que este año le girará al gobierno unos $29 billones por concepto de regalías– y el sector por la polémica suscitada en torno a la decisión del Ministerio de Minas de no otorgar nuevos contratos de exploración y explotación de gas.
“Esperamos que el proceso de selección sea competitivo y nos dé otro presidente de alta calidad”, dijo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, al confirmar que la junta de la petrolera pidió el retiro de Bayón.
Según Bloomberg, los precios de los bonos de Ecopetrol cayeron después de que la compañía dijera que Bayón dejará el cargo de director ejecutivo a fines de marzo, lo que se suma a la preocupación de los inversionistas por la aversión del gobierno hacia los combustibles fósiles.
“Teniendo en cuenta la calidad del equipo de gestión y los altos estándares de gobernanza de Ecopetrol en los últimos años, la salida de Bayón probablemente será desaprobada por los inversionistas”, dijo Daniel Guardiola, economista de BTG Pactual. “Es probable que aumente la preocupación de los inversores por la interferencia del gobierno”, aunque la medida era ampliamente esperada.
Y aunque en una entrevista con el Wall Street Journal Bayón dijo que casi una cuarta parte de las inversiones de la empresa este año se destinarán a proyectos de bajas emisiones como parques solares e “hidrógeno verde”, sigue optimista sobre el negocio principal de Ecopetrol de producir petróleo, a pesar de la prohibición del fracking en Colombia.
“Los resultados son excepcionales”, dijo sobre una empresa conjunta que Ecopetrol tiene con Occidental Petroleum Corp para hacer fracking en Texas, Estados Unidos, que está produciendo 50.000 barriles de petróleo al día en la cuenca del Pérmico. Las ganancias casi se quintuplicaron el año pasado, a US$ 203 millones, lo que le dio a la compañía una ganancia inesperada.
Cuando se le preguntó si Colombia debería firmar nuevos contratos de exploración, Bayón señaló la restricción de los suministros de gas natural en Europa causada por la invasión de Rusia a Ucrania.
“Lo peor que nos podría pasar a nosotros sería pasar por la misma situación”, dijo. “Colombia tiene que mantener su soberanía energética”.
¿Hasta cuándo alcanzan las reservas de gas y petróleo si no hay más exploración?
Felipe Bayón dejará la presidencia de Ecopetrol el 31 de marzo