Luego de la aprobación de la reforma tributaria, que ahora pasará a conciliación, el ministro de Hacienda reiteró que el compromiso del Gobierno con la regla fiscal y atribuyó el alza del dólar a factores internacionales.
“El Congreso aprobó una ley histórica cuyo propósito es contribuir a reducir una enorme deuda social. Es una herramienta que ayudará a erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, al igual que los privilegios de unos pocos y avanzar frente a la inequidad”, dijo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
A pesar de las críticas de gremios, analistas y de los partidos minoritarios, el Gobierno hizo valer sus mayorías en el Congreso y en la noche del jueves la reforma tributaria fue aprobada en la Cámara de Representantes, aunque tendrá que someterse a conciliación el próximo martes antes de pasar a sanción presidencial.
Ocampo señaló que se trata de una herramienta clave para conseguir unos $20 billones que se destinarán a los programas sociales. “Los recursos adicionales se destinarán a programas sociales y de desarrollo productivo, necesarios para mejorar la calidad de vida de los colombianos y avanzar en la transformación productiva. Gracias a la aprobación de la reforma, la pobreza monetaria se reduciría en cuatro puntos porcentuales, que equivalen a dos millones de personas”.
El ministro destacó que el proyecto se caracteriza por demandar una contribución de los sectores de más altos ingresos al desarrollo social, gracias a la reducción de beneficios en el impuesto de renta y al impuesto al patrimonio.
Destacó la racionalización de los beneficios para el sector privado y, en particular, la reestructuración de las zonas francas para que contribuyan a la diversificación de las exportaciones y, de esa forma, el país pueda romper la dependencia del sector externo de la economía extractiva.
Sobre ese sector en particular, Ocampo dijo que pagará unos impuestos extraordinarios, en un momento en el que el petróleo y el carbón registran un auge de precios por las condiciones de la economía y la política mundial.
A pesar de las críticas de analistas y los partidos minoritarios, se hará efectiva la no deducibilidad de las regalías “que es un elemento novedoso en la legislación tributaria colombiana”.
En un contexto en el que el dólar ha alcanzado los $5.000 y analistas hablan de una crisis de confianza en el país, el funcionario reiteró que el compromiso del Gobierno con la regla fiscal, a diferencia de lo que sucedió en el gobierno anterior durante tres años.
Ocampo dijo que, tal como lo destacaron el Comite de la Regla Fiscal y el FMI, el Gobierno honrará sus compromisos este y el próximo año.
“Los mercados no deben tener temor alguno sobre la responsabilidad fiscal del Gobierno, la dificultad de haber heredado un déficit muy considerable, así como un alto nivel de la deuda pública no implica que no vayamos a cumplir los compromisos que hacen parte de la tradición del país y garantizan el acceso a los mercados internacionales”.
De hecho, dijo el funcionario, los compromisos de equilibrio fiscal ya están incorporados en el Presupuesto General que fue aprobado por el Congreso, y agregó que la reforma tributaria generará recursos para cumplir con los programas sociales del Gobierno.
A pesar de las afirmaciones del funcionario, que atribuyó la devaluación de la tasa de cambio a la subida de tasas del banco central de Estados Unidos, Colombia, a juicio de analistas como el ex gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, atraviesa una crisis de confianza que se refleja en el elevado precio del dólar y el nivel de riesgo país.
Ocampo dijo que históricamente el país ha tenido un nivel de tributación inferior al promedio de América Latina y el Caribe, una situación que cambiará con la tributaria que aprobó el Congreso.