En una innovadora apuesta por la sostenibilidad y la responsabilidad social, la Industria Licorera de Caldas (ILC) ha entregado mobiliario escolar elaborado con materiales reciclados a 810 niños de diversas escuelas del departamento. La iniciativa, denominada Mi Escritorio ILC, transforma residuos de empaques de Tetra Pak y shots de plástico en escritorios y sillas, mejorando las condiciones educativas de los estudiantes de las áreas más vulnerables.
Durante este proyecto, se han reciclado 4,8 toneladas de Tetra Pak y 480 kilos de plástico, los cuales fueron utilizados para la fabricación de 270 kits de mobiliario escolar, compuestos por un escritorio y tres sillas cada uno. Adicionalmente, se entregaron 225 canecas para la separación de residuos, reforzando el enfoque ambiental de la iniciativa. Este esfuerzo fue posible gracias a la colaboración de la Gobernación de Caldas, que identificó las instituciones educativas más necesitadas.

El gerente general de la ILC, Diego Angelillis Quiceno, destacó el impacto positivo de la iniciativa, tanto en el ámbito ambiental como en el social. “Consolidamos nuestro modelo de Economía Circular al evitar la extracción de recursos naturales y la presión sobre los rellenos sanitarios. Además, reducimos nuestra huella de carbono en 1.849 kilogramos de CO2”, afirmó.
Este programa también ha beneficiado indirectamente a 10.000 familias de recicladores en todo el país, quienes han participado en la recolección de los materiales reciclados a través de cooperativas especializadas. La empresa Proplanet, encargada de la transformación de estos residuos en mobiliario, ha sido un aliado clave para hacer realidad este proyecto.
La iniciativa Mi Escritorio ILC no solo proporciona un alivio tangible a las necesidades materiales de las escuelas, sino que también fomenta una cultura de sostenibilidad y reciclaje entre los niños, los docentes y la comunidad en general, a través de actividades lúdicas que resaltan la importancia del cuidado del medio ambiente.
Este esfuerzo se enmarca dentro del compromiso de la ILC con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), contribuyendo a la educación de calidad (ODS 4), la producción y consumo responsables (ODS 12) y la acción por el clima (ODS 13).
Con iniciativas como esta, la Industria Licorera de Caldas demuestra que la sostenibilidad puede ser un pilar de transformación social y educativa, mejorando la calidad de vida de las comunidades mientras se protege el medio ambiente.