Con el alza decretada del 16%, el costo de generar un empleo formal pasa de $1,6 a casi $2 millones, al tener en cuenta los parafiscales, prestaciones y demás pagos que deben asumir las empresas.
Tras seis jornadas de negociaciones, gremios, centrales obreras y gobierno llegaron a un acuerdo para aumentar el salario mínimo de 2023 en 16% y el auxilio del transporte en 20%, con lo cual la remuneración los trabajadores llegará a $1.300.000.
Dicha cifra es resultado de sumar $1.160.000 correspondientes el salario en sí y el subsidio del transporte, que ascenderá a $140.606.
“Espero que este aumento recupere el aumento del poder de compra, nos permita hacer saltar la demanda interna de los sectores más vulnerables y se convierta en motor del crecimiento en un año en que la economía podría crecer menos por las condiciones internacionales adversas”, dijo el presidente, Gustavo Petro, al hacer oficial el acuerdo.
Aunque las centrales obreras pusieron sobre la mesa un aumento del 20%, el propio presidente había descartado una cifra tan alta, en un mercado caracterizado por la informalidad y en el que solo unos 3 millones de trabajadores devengan el mínimo.
Pero la medida no deja de ser controversial por sus efectos sobre el empleo.
«Aumento de salario mínimo de 16% es una buena noticia para 3 millones de trabajadores pero es mala para los desempleados e informales que ven alejarse la posibilidad de conseguir un trabajo formal», señaló el ex ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
Gloria Inés Ramírez, ministra del Trabajo, anunció las medidas que adoptará el Gobierno Nacional para proteger el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables y que no se registren incrementos desmesurados.
“Por primera vez en la historia nos hemos centrado en la protección del poder adquisitivo del salario”, dijo y explicó que “hemos tomado como base lo que es la inflación de los pobres, porque es allí donde más ha habido impacto”.
Por esta razón, anunció que a partir de este viernes se expedirán decretos para desindexar, es decir, sacar del cálculo de inflación y del aumento del salario mínimo los productos y bienes y servicios de la canasta básica, para “tener un impacto directo en los productos que la componen”.
“En el primer decreto tendremos 50 actividades y elementos de esta desindexación”, aseguró Ramírez, quien dijo que “más adelante, antes de terminar el año, vamos a trabajar con el resto de productos y elementos, y llevaremos los 34 finales al Plan Nacional de Desarrollo para un total de 204 entre elementos y bienes y servicios, que van a tener un impacto real en la canasta básica”.
Adicionalmente, se otorgarán subsidios a los fertilizantes y a los agroinsumos para la protección del campo.
Con el alza decretada, el costo de generar un empleo formal (remunerado con el mínimo) pasa de $1,6 a casi $2 millones, al tener en cuenta los parafiscales, prestaciones y demás pagos que deben asumir las empresas.