El nuevo presidente de la petrolera estatal fue el gerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro. Aunque no es experto en petróleo, sí ha estado vinculado al sector de energía.
En lo que era casi que un secreto a voces, la Junta Directiva de Ecopetrol designó al ingeniero mecánico Ricardo Roa Barragán, como nuevo presidente de la compañía.
Cercano al presidente Gustavo Petro, al punto de gerencial su última campaña, Roa asumirá el cargo a más tardar el 30 de abril y al frente de Ecopetrol tendrá el reto de liderar su transición y avanzar en la reducción de las emisiones de metano.
Roa es especialista en sistemas gerenciales y no tiene experiencia en temas petroleros, pero sí ha estado vinculado al sector eléctrico, donde se desempeñó como gerente de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) cuando Petro fue alcalde, y lideró la Empresa de Energía Honduras (EEH),
“Bajo mi liderazgo, Ecopetrol garantizará la seguridad y equidad energética en Colombia, potenciando el valioso capital humano y los recursos con los que cuenta la compañía. Asumiré el cargo a la mayor brevedad posible, y a partir de ese momento podré, en el marco de la institucionalidad del Grupo Empresarial Ecopetrol y su gobierno corporativo, compartir con ustedes mi visión y retos para la empresa”, señaló Roa en su cuenta de Twitter.
El año pasado, Ecopetrol alcanzó ingresos por $159.5 billones, una utilidad neta de $33.4 billones, un Ebitda de $75.2 billones, y un margen Ebitda de 47.2%.
Por otro lado, la empresa le entregó a la Nación $42.4 billones a través de dividendos, regalías e impuestos, frente a $16.8 billones del 2021. La cifra que corresponde a los accionistas minoritarios fue de $2.1 billones.
Teniendo en cuenta el sólido desempeño operativo y financiero de todos sus segmentos, la asamblea aprobó un dividendo extraordinario, de naturaleza excepcional, del 13% equivalente a $106 por acción para un total de dividendos de $593 por acción, el más alto de la historia.
Ecopetrol se comprometió a reducir las emisiones de metano en un 45% a 2025 y en un 55% a 2030, con respecto a la línea base de 2019, en las operaciones directas del segmento de producción a través de la detección, medición y eliminación de emisiones fugitivas y la reducción de venteos en tanques y pozos.
La meta logrará disminuir cerca de 45.000 toneladas de metano, lo que equivale a más de 1.200.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Con ello busca robustecer sus esfuerzos para mitigar el cambio climático, dado que el metano es uno de los gases que más contribuye al efecto invernadero.