En un entorno empresarial cada vez más digitalizado, la ciberseguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los ejecutivos de alto nivel (C-Level). Según la última versión del estudio «Pulse of Change» de la consultora Accenture, el 49% de los 2.800 ejecutivos encuestados a nivel global identifica el aumento de los ciberataques y las filtraciones de información como uno de los tres desafíos más importantes que deberán enfrentar en los próximos meses.
El estudio destaca que junto al crecimiento de los ciberataques, otros retos significativos que preocupan a los ejecutivos son el rápido avance de tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización (54%), así como los cambios en los valores y preferencias de compra de los consumidores (50%). Estas preocupaciones están interrelacionadas, ya que la evolución tecnológica no solo impulsa la innovación, sino que también amplía el panorama de amenazas cibernéticas.
Un aspecto crucial revelado por el estudio es la relación entre la inteligencia artificial generativa (IA Gen) y la ciberseguridad. Una abrumadora mayoría de los ejecutivos (97%) cree que la IA Gen puede fortalecer las capacidades de ciberdefensa de sus organizaciones. Sin embargo, un 95% de ellos también reconoce que para mitigar los riesgos asociados a la IA Gen, su estrategia de ciberseguridad requiere ajustes significativos.
Juan Mario Posada, Director Ejecutivo de Accenture Colombia, señala que «la inteligencia artificial generativa expone a las organizaciones a un panorama de amenazas más amplio y a atacantes más sofisticados. Para enfrentar este escenario, las empresas necesitan nuevas capacidades como gestionar la sombra de la inteligencia artificial, que incluye aplicaciones y herramientas implementadas
sin el conocimiento de la organización, y el uso de prompts en Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño (LLMs)».
Posada enfatiza la importancia de contar con planes efectivos de respuesta en caso de filtración de datos y realizar pruebas especializadas de integración de cargas de trabajo de IA. «De esta forma, las empresas podrán mitigar adecuadamente estos nuevos riesgos. Ya sea para protegerse de los ataques impulsados por la IA o para salvaguardar sus propios entornos de inteligencia artificial, las organizaciones deben actualizar rápidamente su estrategia de seguridad», concluye.
Este estudio subraya la necesidad urgente de que las organizaciones no solo inviertan en tecnología, sino que también se adapten a un entorno de amenazas en constante evolución. La ciberseguridad ya no es una opción, sino una prioridad crítica que determinará la resiliencia y el éxito a largo plazo de las empresas en un mundo digital.