Según el Índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI) de TMF Group, publicado en su 11ª edición, Colombia ha escalado posiciones para convertirse en el tercer país más complejo del mundo para hacer negocios en 2024. Este informe, que evalúa anualmente cerca de 300 indicadores en 79 jurisdicciones representativas del 93% del PIB mundial y el 88% de los flujos globales netos de inversión extranjera directa, ofrece una visión detallada del panorama empresarial global.
Grecia ocupa el primer lugar en el GBCI de TMF Group este año, habiendo subido desde el sexto lugar en 2022 y el segundo en 2023. La complejidad de Grecia se ha incrementado especialmente en áreas de contabilidad, fiscalidad y gestión de recursos humanos. Francia se ubica en el segundo lugar, seguida de Colombia, que ha pasado del quinto lugar en 2023 al tercero en 2024, destacándose como el país más complejo de América Latina para hacer negocios.
El alto rango de Colombia en el índice se debe a sus sistemas contables y fiscales complejos. En los últimos siete años, el país ha introducido 19 reformas tributarias, lo que ha contribuido significativamente a esta posición. Además, la inestabilidad política y social ha desalentado a los inversores, aunque se espera una reversión de esta tendencia en los próximos seis meses, lo que podría presentar nuevas oportunidades de inversión.
«Colombia presenta un entorno empresarial complejo, que abarca tanto aspectos regulatorios como culturales. Sin embargo, para aquellos inversores informados y bien preparados, este escenario también ofrece un terreno fértil para el crecimiento y la rentabilidad», comentó Cristhian Fresen, director general del clúster andino de TMF Group.
En América Latina, otros países como México, Brasil y Perú también se encuentran entre los diez países más complejos para hacer negocios. A nivel global, los países menos complejos incluyen a las Islas Caimán, Dinamarca y Hong Kong, que se mantienen entre las jurisdicciones más favorables para los negocios.
La edición de este año del GBCI resalta que, a pesar de la complejidad legislativa, muchas jurisdicciones han mostrado confianza en la estabilidad de sus leyes en los próximos cinco años. Esta estabilidad percibida es fundamental para los inversores que buscan reducir riesgos en sus operaciones.
Mark Weil, director general de TMF Group, destacó la importancia de manejar la complejidad empresarial. «Nuestros clientes están lidiando con una doble dosis de complejidad debido a la necesidad de estar presentes en más países, muchos de los cuales representan mayor complejidad para hacer negocios. TMF Group está aquí para resolver esos desafíos, ayudando a nuestros clientes a invertir y operar de manera segura en todas esas ubicaciones», afirma.
Finalmente, la tecnología y la retención de personal se mencionan como factores clave para el crecimiento empresarial. Muchas jurisdicciones están adoptando la automatización y la inteligencia artificial para optimizar procesos y mantener competitividad, aunque atraer y retener talento sigue siendo un desafío.