La economía colombiana continúa mostrando signos de recuperación robusta, con un crecimiento del 2,1% en el segundo trimestre de 2024, según los últimos datos presentados. Este desempeño marca el tercer trimestre consecutivo de crecimiento, alcanzando su nivel más alto desde el primer trimestre de 2023 y superando las expectativas del mercado. Los sectores clave, como la agricultura, que registró un impresionante crecimiento del 10,2%, y la administración pública, con un aumento del 4,8%, fueron los principales motores de esta expansión.
Quasar Elizundia, Expert Research Strategist en Pepperstone, destaca que este crecimiento es reflejo de una economía que se está fortaleciendo en un contexto internacional más favorable. «La mejora en la economía colombiana no solo es evidente en sus cifras, sino que también
se ve respaldada por un entorno internacional menos adverso. La moderación en las expectativas de recesión en Estados Unidos ha impulsado la toma de riesgos a nivel global, beneficiando especialmente a las monedas de mercados emergentes», señala Elizundia. En este sentido, el peso colombiano (COP) se apreció aproximadamente un 0,30% frente al dólar estadounidense (USD), apoyado por los sólidos datos del PIB.
Otro aspecto clave del análisis de Elizundia es el impacto del ciclo de flexibilización monetaria iniciado por el Banco de la República a finales del año pasado. Con una reducción acumulada de 250 puntos base en la tasa de interés de política monetaria, el banco central ha logrado estimular la economía sin comprometer la estabilidad de precios. Este enfoque ha permitido mantener un equilibrio entre el crecimiento económico y la inflación, lo que refuerza la confianza en la gestión económica del país.
A pesar de los desafíos que persisten en algunos sectores, como la manufactura, que sufrió una contracción, el crecimiento general del 2,1% en el segundo trimestre es un indicativo positivo del rumbo que está tomando la economía colombiana. «Colombia parece estar entrando en una senda de crecimiento favorable, impulsada por una combinación de factores internos y externos favorables», comenta Elizundia. No obstante, advierte que el país enfrenta retos significativos, como la caída en la inversión, que es fundamental para un crecimiento sostenido a largo plazo.
En resumen, aunque persisten desafíos, el sólido desempeño del PIB en el segundo trimestre brinda un respiro y renueva el optimismo sobre el futuro económico de Colombia.