El presidente Gustavo Petro ha levantado la voz sobre una supuesta mala gestión de recursos en la Nueva EPS, denunciando que seis billones de pesos destinados para la atención en salud de los afiliados no fueron utilizados para dicho propósito. Estas acusaciones se suman a revelaciones de Carolina Corcho, exministra de Salud y vocera de un órgano consultivo de la Corte Constitucional, quien señalo que más de 13 billones de pesos entregados por el Gobierno a las EPS no pueden ser contabilizados.
Según Petro, la Nueva EPS recibió estos fondos para brindar atención en salud a los afiliados del liquidado Seguro Social, pero la falta de transparencia en sus registros financieros ha generado dudas sobre el destino de estos recursos. Por su parte, Corcho ha presentado informes preocupantes sobre la presunta pérdida de 11,8 billones de pesos por parte de cuatro EPS en el 2023, con más de 6 billones de pesos sin aparecer en sus estados financieros.
La Comisión de Seguimiento de la Sentencia T760 de 2008 ha examinado los estados financieros de la EPS y ha encontrado irregularidades alarmantes, incluyendo recursos que no figuran ni en caja ni invertidos en reservas técnicas, como lo establece la ley. Estos hallazgos plantean serias interrogantes sobre la gestión de recursos en el sistema de salud, especialmente en lo que respecta a la asignación y el uso adecuado de los fondos públicos.
Ante esta situación, las organizaciones de la sociedad civil exigen respuestas y transparencia en la gestión de recursos en el sector de la salud. Los informes serán presentados a los organismos de control y a la Corte Constitucional como parte del seguimiento de la Sentencia T760 de 2008.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Dónde esta ese dinero de la salud? La falta de respuestas claras y la necesidad de una rendición de cuentas adecuada plantean desafíos importantes para el sistema de salud colombiano y su capacidad para garantizar el acceso equitativo a la atención médica para todos los ciudadanos.