La competitividad empresarial no se limita a la innovación tecnológica o a estrategias de mercado; también está profundamente vinculada al desarrollo del liderazgo y al coaching directivo. Según datos de Human Factor Consulting, el 28% de las empresas colombianas no invierte en capacitación, lo que plantea un desafío significativo para su productividad, sostenibilidad y retención de talento en un entorno de transformación global y digitalización.
En este contexto, la apuesta por el liderazgo y el coaching no solo se ha convertido en una tendencia, sino en una necesidad estratégica para garantizar el éxito organizacional. «La capacidad de desafiar el statu quo, anticipar el futuro y liderar con adaptabilidad es esencial en un mercado tan dinámico como el colombiano», señala el Dr. Eduardo Atencio Bravo, Director de Desarrollo Profesional y Profesor en Broward International University (BIU).
Liderazgo en la era digital: una visión disruptiva como prioridad
El liderazgo en un entorno de cambio acelerado requiere habilidades más allá de las tradicionales. Según un estudio de PwC, el 94% de los líderes empresariales a nivel global considera que la capacidad de desarrollar una «visión disruptiva» será crucial para 2025. En Colombia, este enfoque se alinea con el creciente interés en la capacitación: el 72% de las empresas invierten anualmente en el desarrollo de competencias clave.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Mientras que la transformación digital avanza rápidamente, el uso de herramientas como la inteligencia artificial (IA) no solo optimiza procesos, sino que también permite una toma de decisiones más precisa. «El liderazgo en esta nueva era exige un enfoque dual: la integración tecnológica y el fortalecimiento de habilidades humanas como la empatía y la resiliencia», explica el Dr. Atencio Bravo.
El impacto del coaching en la competitividad empresarial
El coaching directivo es una de las estrategias más efectivas para preparar a los líderes frente a los desafíos actuales y futuros. De acuerdo con el MBA con Concentración en Coaching Directivo y Liderazgo de BIU, las empresas que integran prácticas de coaching reportan mejoras notables en productividad, compromiso y cultura organizacional.
«El coaching no es un lujo; es una inversión estratégica», subraya el Dr. Atencio Bravo. Esta metodología permite a los líderes identificar áreas de mejora, gestionar equipos con eficacia y fomentar un entorno laboral positivo, lo que contribuye directamente a la retención de talento y a la sostenibilidad empresarial.
Habilidades esenciales para los líderes del futuro
En un entorno de transformación constante, las empresas demandan líderes con habilidades como la adaptabilidad, la agilidad y la gestión emocional. Estas competencias son esenciales para manejar la incertidumbre, liderar equipos diversos y responder con rapidez a las demandas del mercado.
El trabajo híbrido y la digitalización han puesto a prueba las capacidades tradicionales de liderazgo. Ahora, el éxito radica en equilibrar la planificación estratégica con la flexibilidad operativa, asegurando que las organizaciones puedan adaptarse y prosperar en un entorno globalizado.
Sostenibilidad e inclusión: pilares del liderazgo moderno
Otro aspecto clave para el liderazgo empresarial en 2025 es la integración de la sostenibilidad y la diversidad en la cultura organizacional. «Los líderes colombianos están adoptando prácticas sostenibles no solo como una responsabilidad social, sino como una ventaja competitiva. Esto incluye la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la creación de entornos inclusivos», destaca el experto.
Fomentar equipos multiculturales e inclusivos no solo enriquece la toma de decisiones, sino que también fortalece la reputación corporativa, un aspecto cada vez más valorado por clientes e inversionistas.
Una apuesta estratégica para el éxito empresarial
Invertir en el desarrollo del liderazgo y el coaching es una decisión estratégica que posiciona a las empresas colombianas en un nivel competitivo global. «El liderazgo no es solo una herramienta para enfrentar desafíos; es el motor que impulsa la innovación, la agilidad organizacional y el crecimiento sostenible», concluye el Dr. Atencio Bravo.
En un mundo empresarial que exige rapidez, flexibilidad y visión, los líderes que apuesten por su desarrollo continuo marcarán la diferencia, no solo en sus organizaciones, sino en el panorama empresarial de Colombia y más allá.