El reciente anuncio sobre el cierre de una Entidad Prestadora de Salud (EPS) en Colombia ha generado una ola de incertidumbre y preocupación entre sus usuarios. La principal inquietud radica en el acceso a sus datos clínicos y la continuidad de su atención médica, aspectos fundamentales para la salud de la población.
Esta incertidumbre subraya la importancia de la custodia de la historia clínica, responsabilidad que, según la RESOLUCIÓN 1995 DE 1999 ARTÍCULO 13, recae sobre las IPS (Instituciones Prestadoras de Salud). Sin embargo, la realidad muestra que la transferencia de información entre las entidades prestadoras de salud no siempre es fluida, lo que puede llevar a la pérdida de datos vitales para los pacientes.
La Ley 2015 de 2020, que regula la interoperabilidad de la historia clínica electrónica (IHCE), busca facilitar el intercambio de datos clínicos relevantes, como documentos y expedientes clínicos, entre los diferentes actores del sistema de salud. «La Resolución 866 de 2021 establece un marco para la interoperabilidad de la información en el sistema de salud, constituyendo un pilar fundamental para avanzar hacia un sistema más integrado y eficiente», comentó Andrés Torres, Sales Executive de InterSystems Latam. Esta resolución es fundamental para garantizar que la información médica de los pacientes sea accesible y se mantenga segura, incluso en casos de cierre de EPS.
En caso de cierre de una EPS, la Superintendencia de Salud se encarga de reasignar a los usuarios a una nueva entidad, que debe garantizar el acceso a la historia clínica de los pacientes para que la continuidad de su atención no se vea afectada. No obstante, en la práctica, la transferencia de información entre las EPS y su red adscrita enfrenta desafíos que pueden dificultar el acceso de los pacientes a sus datos clínicos y la continuidad de sus tratamientos.
Para abordar estos problemas, la implementación de soluciones tecnológicas que faciliten la interoperabilidad entre los sistemas de información de los prestadores de salud es crucial. Entre las herramientas más destacadas se encuentran:
- Historia clínica electrónica interoperable: Permite que la información médica de los pacientes esté disponible para todos los actores del sistema de salud de manera segura y confiable, facilitando la continuidad de la atención médica.
- Visor clínico: Facilita la visualización de la historia clínica de los pacientes por parte de los profesionales de la salud, proporcionando una visión unificada del historial médico y ayudando a tomar mejores decisiones sobre tratamientos.
- Portal del paciente: Permite que los pacientes accedan a su propia historia clínica de manera electrónica, dándoles mayor control sobre su información y facilitando el seguimiento de su salud.
- Telemedicina: Facilita la atención médica a distancia, vital en zonas remotas con difícil acceso a especialistas, mejorando la oportunidad de recibir atención médica.
“El sistema de salud colombiano enfrenta diversos desafíos, entre los que destacan la falta de interoperabilidad entre los sistemas de información de las diferentes entidades, la baja cobertura en algunas zonas del país y las dificultades para la toma de decisiones basadas en datos. A pesar de estos retos, también existen oportunidades para mejorar el sistema, como la implementación de una historia clínica electrónica unificada, la ampliación de la cobertura a toda la población, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para la toma de decisiones que garantice la calidad y equidad en la atención”, finaliza Torres.
El cierre de una EPS plantea retos significativos para la continuidad de la atención médica en Colombia. No obstante, con la adecuada implementación de tecnologías de interoperabilidad y un compromiso firme de las autoridades y entidades de salud, es posible mitigar estos impactos y garantizar un sistema de salud más eficiente y equitativo. La transición hacia un sistema integrado es esencial para asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención médica de calidad que merecen.