Colombia podría enfrentar un racionamiento eléctrico a inicios de 2025 debido a la reducción proyectada en los niveles de los embalses, que podrían caer hasta un 12% durante el año, según XM, operadora del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Este desbalance podría agravarse con la posible ocurrencia del fenómeno de El Niño, lo que aumentaría los riesgos para el suministro de energía.
Ante este escenario, la transformación digital se ha convertido en un factor clave para garantizar la operatividad de los servicios críticos. La capacidad de adaptación y respuesta ante imprevistos, conocida como resiliencia digital, permite a las empresas tecnológicas mantener y recuperar su operación incluso ante interrupciones energéticas.
Estrategias clave para garantizar la continuidad operativa
Christian Geraldino, Head of Growth de Orión en Colombia, señala que «las interrupciones eléctricas no solo afectan la productividad, sino que pueden traducirse en pérdidas millonarias, vulneraciones de datos sensibles e incluso daños irreversibles en la reputación corporativa». Para minimizar estos riesgos, Orión recomienda a las empresas implementar las siguientes estrategias:
- Infraestructura multicloud con alta disponibilidad: contar con servicios en la nube distribuidos en diferentes regiones geográficas y proveedores permite mantener la operatividad sin depender de una sola infraestructura. Un modelo multicloud redirige cargas de trabajo automáticamente a servidores alternativos en caso de fallas.
- Automatización de backups y recuperación ante desastres (DRP): la pérdida de datos puede ser catastrófica. Implementar backups automatizados y soluciones de recuperación ante desastres (Disaster Recovery Plan, DRP) permite restaurar sistemas rápidamente. El machine learning ayuda a anticipar incidentes y mejorar los tiempos de recuperación.
- Redundancia en las comunicaciones: una estrategia efectiva de continuidad operativa requiere de múltiples canales de comunicación. Las redes definidas por software (SD-WAN) permiten la conmutación automática a redes alternativas cuando una conexión primaria falla.
- Protección avanzada contra amenazas cibernéticas: los cortes de energía pueden aumentar vulnerabilidades en ciberseguridad. Implementar medidas de seguridad adaptativa y arquitecturas Zero Trust mitiga riesgos. Las soluciones de inteligencia artificial pueden detectar y bloquear ataques en tiempo real.
- Estrategias de teletrabajo y productividad digital: el uso de plataformas de colaboración seguras y soluciones en la nube garantiza la continuidad laboral sin importar interrupciones en la oficina. Asistentes de inteligencia artificial y automatización optimizan la gestión del tiempo y mejoran la toma de decisiones.
Geraldino concluye que «las empresas no pueden darse el lujo de reaccionar solo cuando ocurre una crisis. La resiliencia digital no es solo una necesidad técnica, sino una ventaja competitiva. Implementar estrategias basadas en inteligencia artificial, ciberseguridad avanzada y multicloud permite a las empresas operar con confianza, incluso en los escenarios más desafiantes».