Más de 425 millones de personas en el mundo viven con incontinencia urinaria, condición que afecta profundamente la calidad de vida emocional, social y física de quienes la padecen. A pesar de su alta prevalencia, persisten el desconocimiento y numerosos mitos que impiden a muchos buscar ayuda profesional y tratamientos adecuados.
Según un estudio global sobre higiene y salud realizado por Essity, líder mundial en este sector, sólo el 36% de las personas encuestadas afirma tener conocimiento sobre esta condición, lo que refleja una importante falta de información que mantiene la incontinencia en el terreno del tabú.

Diana Vahos, Jefa de Capacitación de la marca TENA del Grupo Familia, una compañía Essity, afirma que “existen diversas opciones de tratamiento que pueden mejorar significativamente los síntomas e incluso resolverlos”. Menciona que ejercicios del suelo pélvico, como los de Kegel, han demostrado reducir los episodios de incontinencia hasta en un 65% en personas que los practican regularmente.
Mitos comunes sobre la incontinencia urinaria:
- Solo afecta a adultos mayores: Falso. Estudios demuestran que la incontinencia puede afectar a cualquier edad, especialmente mujeres entre 20 y 45 años debido al embarazo y al parto, además de aumentar considerablemente en personas mayores de 65 años.
- Es exclusivamente femenina: Falso. El 16% de los hombres experimentan esta condición, especialmente aquellos con problemas prostáticos o enfermedades neurológicas.
- Reducir líquidos ayuda: Falso. La deshidratación puede empeorar los síntomas; lo ideal es mantener una hidratación adecuada y evitar irritantes como la cafeína o el alcohol.
- La única solución son los pañales: Falso. Existen productos especializados como protectores diarios, ropa interior absorbente y dispositivos médicos discretos que facilitan mantener una vida activa y sin limitaciones.

Por otro lado, Julián Mora, Director de Mercadeo de Cuidado Personal en Grupo Familia una compañía Essity, enfatiza: «Nuestro propósito es acompañar a las personas en cada etapa de su vida con soluciones efectivas que les permitan seguir disfrutando de sus actividades sin limitaciones. A través de la innovación y la educación, buscamos generar un impacto positivo, ofreciendo
herramientas y conocimiento para que más personas se sientan seguras y comprendidas”.
Opciones de tratamiento recomendadas:
- Terapias conductuales: Entrenamiento de la vejiga que disminuye la frecuencia urinaria.
- Tratamientos médicos avanzados: Medicamentos y terapias como la estimulación nerviosa y la inyección de toxina botulínica.
- Cirugías mínimamente invasivas: Para casos más severos, logrando resultados muy efectivos.
- Productos absorbentes especializados: Diseñados para ofrecer comodidad y seguridad sin afectar la movilidad diaria.
La incontinencia urinaria no debe verse como un motivo de vergüenza o aislamiento. Con educación, tratamiento adecuado y la adopción de soluciones efectivas, es posible mejorar notablemente la calidad de vida de quienes viven con esta condición.