Durante el Foro de Reactivación Económica, organizado por el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), el Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, presentó las acciones estratégicas para impulsar la reactivación económica del país. Estas medidas se centran en democratizar la generación de energía, diversificar la matriz energética, y aumentar la participación de fuentes de energías renovables, con un enfoque en la sostenibilidad y la equidad.
Una de las iniciativas más destacadas presentadas por el ministro fue la nueva línea de crédito lanzada por MinEnergía en colaboración con Findeter, con un fondo de 1.6 billones de pesos destinado a financiar municipios y territorios energéticos. Esta acción, que triplicó el valor de los proyectos en el Banco de Proyectos del mecanismo Obras por Impuestos en 2024, busca fortalecer la infraestructura energética local y promover el desarrollo regional.
En línea con este esfuerzo, el Ministerio de Minas y Energía, en coordinación con el sector privado, ha acogido la propuesta de Isagen para invertir cerca de 50 mil millones de pesos en proyectos de comunidades energéticas en el Atlántico. Este plan es clave para duplicar la capacidad de generación energética en los próximos diez años, fomentando la autonomía energética y el desarrollo sostenible.
Otro pilar fundamental para la reactivación económica es la capacitación y el desarrollo de habilidades. Para ello, se inauguró el Instituto Colombiano del Petróleo y Energías de la Transición (Icpet), una iniciativa conjunta entre Ecopetrol y MinEnergía. Este centro se centrará en impulsar la innovación y el desarrollo de tecnologías que permitan avanzar hacia una transición energética justa y equitativa.
En cuanto a la regulación del sistema energético y la transformación de la matriz energética, el ministro Camacho destacó los avances logrados entre agosto de 2022 y julio de 2024. Durante este periodo, la participación de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) aumentó del 2% al 10% en la matriz de generación del país, incorporando 1.9 GW. Además, se han expedido 22 licencias para proyectos de generación y transmisión de energía, y otros diez se encuentran en proceso de licenciamiento.
Estas acciones están respaldadas por marcos regulatorios que favorecen la inversión en energías renovables, con el objetivo de reducir las tarifas de energía y promover la justicia social en el acceso a los servicios energéticos.
Nueve Ejes para la Reactivación Económica
El ministro Camacho presentó nueve ejes estratégicos para la reactivación económica, que buscan la colaboración entre el sector privado y las comunidades locales:
- Electrificación de los sistemas de transporte.
- Uso del 5% del mayor recaudo del Sistema General de Regalías para implementar proyectos TEJ.
- Implementación de Comunidades Energéticas.
- Desarrollo del programa de Municipios y Territorios Energéticos.
- Programa de Eficiencia Energética.
- Desarrollo de programas de techos solares.
- Líneas de crédito para la instalación de techos solares.
- Líneas de crédito para la reconversión y reindustrialización del sector minero.
- Línea de crédito para impulsar la producción en la cadena de valor de las tecnologías asociadas a las energías renovables.
Reducción de Tarifas Energéticas: Un Impacto Directo en la Productividad
Respecto a la reducción de tarifas energéticas, Camacho detalló las medidas adoptadas para aliviar la carga económica sobre los hogares y mejorar la competitividad empresarial. Estas incluyen la asunción por parte de la Nación del saldo de la deuda de la opción tarifaria para los usuarios residenciales de estratos 1, 2 y 3, estimada en 2.7 billones de pesos. Además, se habilitarán líneas de crédito a través de la banca pública con tasas de interés compensadas por el Gobierno Nacional, y se establecerán reglas para eliminar la especulación en el precio de bolsa del mercado de energía mayorista.
Finalmente, el ministro subrayó la importancia de la cooperación internacional y los incentivos tributarios para atraer inversiones que impulsen la transición energética. «La OCDE, la Agencia Internacional de Energía y otras entidades han dejado claro que la Transición Energética Justa implica direccionar importantes recursos para su implementación, en esto hemos venido trabajando. Además, estamos promoviendo la inversión a través de incentivos tributarios, líneas de crédito en la banca pública y recursos de cooperación internacional», concluyó Andrés Camacho.