Las empresas familiares se encuentran en una encrucijada constante entre la tradición y la innovación. Este artículo explora el panorama del emprendimiento dentro de la empresa familiar, destacando los desafíos que enfrentan y las oportunidades que se presentan. Desde la necesidad de diversificación hasta la gestión del cambio generacional, analizaremos cómo las familias empresariales pueden alcanzar el espíritu emprendedor para garantizar un legado empresarial perdurable.
Cerca del 80% de los emprendimientos fracasan en sus primeros años de actividad, y este alto índice puede atribuirse a una variedad de razones. Entre ellas se encuentran las características del emprendedor, como la falta de experiencia, habilidades y conocimientos empresariales. Además, la falta de acceso al financiamiento y la incapacidad para manejar aspectos financieros, legales y tributarios también pueden contribuir significativamente al fracaso de un emprendimiento. En contraste, cuando el emprendimiento se lleva a cabo dentro de una empresa familiar bien estructurada y gestionada, es probable que tenga una tasa de éxito más alta que los emprendimientos individuales. Esto se debe a los recursos y ventajas adicionales que suelen estar disponibles en una empresa familiar. Por ejemplo, la empresa familiar puede ofrecer un entorno de apoyo donde los emprendedores tienen acceso a conocimientos y experiencia acumulados a lo largo de varias generaciones, así como acceso a financiamiento interno o externo a través de sus propios recursos financieros o relaciones establecidas con instituciones financieras. Además, la empresa familiar a menudo cuenta con departamentos especializados que pueden brindar asesoramiento y apoyo en áreas como planificación financiera, legal, tributaria y de recursos humanos. Todo esto contribuye a aumentar las posibilidades de éxito de los emprendimientos dentro de la empresa familiar en comparación con los emprendimientos individuales que operan de forma independiente.
A continuación, quiero describir un caso de lo que no se debe hacer, que he seguido muy de cerca durante más de siete años: Es una familia de segunda generación al frente de una empresa familiar en un sector altamente competitivo. Este negocio, establecido en un mercado con una alta concentración de competidores y una intensidad de capital significativa, se ha sostenido a lo largo de más de cuatro décadas. Sin embargo, con la llegada de la tercera generación, surgieron nuevos desafíos y perspectivas. Algunos miembros de la tercera generación, al integrarse en el negocio familiar, comenzaron a cuestionar la sostenibilidad y la relevancia del negocio central. Percibían el negocio como desfasado y poco inspirador, lo que los llevó a buscar oportunidades fuera del ámbito familiar. El primo mayor de la tercera generación, después de completar un MBA en el extranjero, propuso a su padre un emprendimiento tecnológico de venta de productos por internet, él lo ayudó de manera personal pero nunca se le ocurrió llevarlo a la empresa familiar. Este proyecto gracias a las habilidades de sus fundadores demostró ser exitoso, lo que llevó a otros miembros de la tercera generación a seguir su ejemplo. El siguiente primo, con experiencia en negocios inmobiliarios tras realizar un MBA en USA, propuso un proyecto inmobiliario, pero esta vez a la familia utilizando un lote sin uso de la empresa familiar. Aunque el proyecto resultó muy rentable, la falta de una estructura clara de participación y los obstáculos legales y societarios dificultaron su gestión y participación. Fue en este punto que me uní a la familia, sugiriendo la creación de una holding patrimonial internacional para facilitar la diversificación, el blindaje y el emprendimiento dentro de la familia. Esta propuesta buscaba proporcionar un marco sólido para atraer a más emprendedores y apoyarlos con los recursos y conocimientos necesarios a través del back office del negocio central. Aunque la tercera generación empezaba a vislumbrar un nuevo propósito familiar, los temores arraigados en la segunda generación, como el miedo a dejar sin liquidez el negocio central o a perder el estatus quo, obstaculizaron el progreso. A pesar de los esfuerzos por establecer un gobierno corporativo incipiente y fomentar una visión de legado y generación de nuevos negocios, la historia lamentablemente continuó con oportunidades desperdiciadas en las siguientes generaciones debido a la falta de bases sólidas para atraer el emprendimiento.
A partir de este caso, y en mi criterio, los siguientes son los errores que las empresas familiares tradicionales realizan y que al final terminan por ahuyentar el emprendimiento:
- Ausencia de una estrategia patrimonial de diversificación: A pesar de la necesidad de adaptarse al cambio y fomentar el emprendimiento dentro de la familia, la empresa familiar carecía de una estrategia patrimonial efectiva para la diversificación de sus inversiones. Esta falta de visión estratégica limitaba la capacidad de la empresa para invertir en nuevos negocios y explorar oportunidades de crecimiento, lo que impedía la promoción del emprendimiento dentro de la familia.
- Ausencia de apoyo del “Back Office” empresarial: La empresa familiar también carecía de un sólido sistema de apoyo del back office empresarial para respaldar a los emprendedores en el desarrollo y gestión de sus proyectos. La falta de recursos y conocimientos críticos en áreas como contabilidad, recursos humanos y gestión financiera dificultaba el éxito de los proyectos emergentes, dejando a los emprendedores desprovistos de la orientación y el respaldo necesarios para llevar adelante sus ideas.
- Ausencia de mecanismos novedosos de compensación: Además, la empresa no contaba con mecanismos adecuados de compensación, por ejemplo, “acciones por desempeño” o “acciones de industria”, para alinear los intereses de los emprendedores con los de la empresa familiar. La falta de incentivos económicos y de participación en los beneficios de los nuevos negocios desmotivaba a los emprendedores y limitaba su compromiso y rendimiento.
- Ausencia de gobierno corporativo para gestionar la empresa familiar: La ausencia de un gobierno corporativo bien establecido dejaba a la empresa vulnerable a los desafíos emocionales y las decisiones subjetivas que podían surgir en el proceso emprendedor. Sin un marco claro de toma de decisiones y un sistema de rendición de cuentas, la empresa estaba expuesta a conflictos internos y a la falta de dirección estratégica, lo que dificultaba aún más la promoción del emprendimiento dentro de la familia.Principio del formulario
En conclusión, el emprendimiento dentro de la empresa familiar representa tanto desafíos como oportunidades para el legado empresarial. A través del análisis de casos y teorías, hemos explorado cómo las empresas familiares pueden fomentar un ambiente propicio para el emprendimiento, superando obstáculos como la falta de diversificación, el apoyo limitado del back office, la ausencia de mecanismos de compensación adecuados y la falta de un gobierno corporativo bien establecido. Es esencial que las empresas familiares reconozcan la importancia del emprendimiento como motor de innovación y crecimiento, y trabajen en la creación de estructuras y estrategias que fomenten la colaboración, el apoyo y la visión a largo plazo. Al hacerlo, podrán asegurar un legado empresarial perdurable y seguir prosperando en un entorno empresarial en constante cambio.
